Uno no se vuelve rasta, ya que es una cualidad con la que todos nacemos, pero que cada persona debe ir aprendiendo a perfilar con el paso de los años, pues requiere que las personas se identifiquen con su medio natural, con su propia historia y la de su país, así como la enorme diversidad cultural de nuestro mundo.
Adoptar el Livity Rasta debe ser una experiencia natural y que nazca del "Yo y Yo". Todo se puede hacer sin caer en extremismos religiosos o políticos, simplemente huir de la ignorancia y disfrutar de la buena vibra de este hermoso mundo. El Rasta no juzga a las personas por su apariencia, orientación política, religión o color de piel.
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